Explorando el Futuro: La Historia de Human-IA

Impulsamos el desarrollo humano a través de la IA, asegurando que todos accedan a sus beneficios. Con investigación y educación, transformamos realidades y promovemos un impacto positivo en la sociedad.

La Fundación HUMAN-IA nació de una convicción que fue creciendo durante décadas en la mente de su fundador, Ángel García Crespo: la idea de que la Inteligencia Artificial debía ponerse al servicio del desarrollo del potencial humano. No como una tecnología que sustituye, deslumbra o inquieta, sino como una fuerza capaz de ampliar nuestra creatividad, nuestra capacidad de aprender y nuestra posibilidad de construir una sociedad más justa, ética y culturalmente rica.

Ángel —ingeniero y doctor, con más de treinta años de experiencia en innovación tecnológica, profesor de inteligencia artificial, creador audiovisual premiado y divulgador a través de su programa “Deep Business”— había transitado mundos que rara vez se encuentran: la ciencia, la empresa, la creación artística y el pensamiento humanista. En esa fusión improbable surgió una intuición poderosa: el progreso tecnológico solo tiene sentido si mejora la vida de las personas, si potencia tanto su talento como su bienestar emocional, social y profesional.

Ese cruce de saberes se convirtió en visión fundacional. La IA, pensaba Ángel, debía orientarse hacia el desarrollo del potencial humano y la creación cultural y social; debía comprenderse, enseñarse y aplicarse desde la responsabilidad, la ética y el respeto a la dignidad. Y debía llegar a todos: estudiantes, profesionales, instituciones, comunidades vulnerables, organizaciones educativas, empresas, creadores y ciudadanos que deseasen crecer y adaptarse a un mundo en transformación.

Con esta convicción, y tras años de trabajo académico, tecnológico y artístico, Ángel decidió dar forma institucional a su visión. Así, constituyó la Fundación HUMAN-IA para la Expansión del Potencial Humano en la Era de la IA, una entidad sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid, dotada de personalidad jurídica propia y comprometida con fines de interés general .

La Fundación nació con una misión clara: impulsar un uso ético, responsable y beneficioso de la Inteligencia Artificial, fomentar la investigación y la innovación orientadas al bienestar, promover la formación accesible a todos los niveles, acompañar a organizaciones y personas en sus procesos de desarrollo, y construir puentes entre la tecnología, la educación, la cultura, la creatividad y la sociedad.

A su alrededor se formó un Patronato dedicado a garantizar el cumplimiento de los fines fundacionales, a custodiar los recursos con diligencia y a guiar las decisiones estratégicas que permitirían hacer realidad la visión original .

Con el tiempo, HUMAN-IA se consolidó como un espacio donde convergen ciencia, tecnología y arte; un punto de encuentro para investigadores, educadores, creadores, entidades públicas y privadas, y ciudadanos interesados en comprender y utilizar la IA para mejorar sus vidas. Su esencia sigue siendo aquella chispa inicial: creer que la inteligencia humana, cuando se encuentra con una IA ética y centrada en las personas, puede expandir sus límites y abrir caminos antes inimaginables.

Hoy, la Fundación HUMAN-IA continúa creciendo sobre ese origen: una unión inspiradora de conocimiento, compromiso social y pasión por un futuro en el que la tecnología no reemplace a las personas, sino que las potencie.

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